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¿Que significan las
5 funciones?
Las cinco funciones que todo niño debe desarrollar para no tener problemas de aprendizaje.
LAS 5 FUNCIONES DE LOS NIÑOS : El método, está basado en el desarrollo de una rutina de ejercicios cuidadosamente diseñada, que busca desarrollar las cinco funciones más importantes que contribuyen a potenciar al máximo la capacidad de aprendizaje de niños que se encuentran entre los 4 meses y los 8 años de edad. Dichas funciones se componen por:
1. Seguimientos de instrucciones
El seguimiento de instrucciones, es la habilidad que desarrolla el niño para completar una o una serie de indicaciones verbales o escritas. Es la base del aprendizaje.
Si llevamos esta función al contexto escolar, podemos observar, que todo el proceso de enseñanza se basa en las instrucciones que el profesor o un texto da a sus alumnos, y el éxito de un buen aprendizaje está en la capacidad que tengan los alumnos en seguir la orden.
Los problemas en el lenguaje, en la escritura, en aprender a sumar, restar, multiplicar o dividir, en un segundo idioma y muchos otros, se derivan en gran medida de la falta de capacidad que tiene el niño en seguir las instrucciones de su profesor o los textos escolares .Con nuestra metodología, los niños inician a desarrollar esta función desde muy temprana edad. En un ambiente alegre, divertido y con un enfoque claramente motriz. Por medio del ejercicio los niños reciben instrucciones por parte del equipo de profesores; y es aquí cuando la mente del niño inicia su proceso de comprensión para seguir instrucciones. Todo se aprende por medio de los sentidos y los movimientos A medida que los niños avanzan en nuestros programas (en los diferentes niveles), las instrucciones se vuelven cada vez más complejas, incluso a recibir más de una instrucción a la vez y ejecutar perfectamente los ejercicios que fueron explicados.
2. Elevar los niveles de atención
El nivel de atención, es la capacidad que tienen los niños en procesar una instrucción dada. Utilizando los sentidos, el niño analiza toda la información para ejecutar la actividad que le fue impartida.
Los niños tienen 8 niveles de atención diferentes, 1 por cada año de vida hasta que llega a los 8 años. A medida que el niño crece, su nivel de atención, debe ir aumentando, desarrollándose y perfeccionándose.
Tan solo, en el momento que inicia a dar sus primeros pasos, se activa la atención y solo lo hace cuando fija la vista en los ojos de la madre. Aquí, inicio el gran proceso, y es una etapa muy importante pues es aquí cuando el cerebro está lo suficientemente maduro para llevar y ejecutar una acción consciente.
Nuevamente, si llevamos esta función al contexto escolar, encontramos que gran parte del éxito del aprendizaje de un alumno, es cuando tiene la capacidad de procesar de forma correcta las indicaciones de los profesores, es decir cuando tiene ELEVADOS LOS NIVELES DE ATENCIÓN.
3. Tiempo de concentración
El tiempo de concentración es el lapso total de tiempo, en que un niño logra realizar una instrucción con un alto nivel de atención. Es por eso, que el tiempo de concentración es una consecuencia de las dos funciones anteriores. Todo niño que haya logrado tener la capacidad de seguir una instrucción y un nivel de atención correcto, aumentan considerablemente los tiempos de concentración.
Con nuestro método, los niños logran ejercitar y entrenar al cerebro para lograr tener largos tiempos de concentración. En cada clase en que el niño asiste, recibe instrucciones por parte de los profesores para realizar los diferentes ejercicios e inicia el entrenamiento de la primera función (seguimiento de instrucciones). Con la constancia y la asistencia permanente a nuestro programa el niño logra tener altos niveles de atención (segunda función) pues cada vez la dificultad de los ejercicios e instrucciones aumentan, logrando aumentar ésta función en los niños.
Así mismo, a medida que el niño avanza en nuestros programas, recibe instrucciones más complejas, lo que obliga a tener un nivel de atención más alto, y por supuesto un tiempo de concentración mayor, para poder llevar a cabo la instrucción dada.
Como ejemplo podemos tomar lo siguiente: En las primeras clases, la instrucción que damos es, “Corre hasta el cubo rojo, ida y vuelta”. El niño recibe la instrucción de un ejercicio que tiene que ejecutar en un pequeño tiempo, y requiere un nivel bajo de atención, y concentración.
Después de un tiempo, la instrucción cambia: ¨Corre hasta el cubo rojo, luego sube por la rampa, tomas el balón amarillo, lo llevas hasta la canasta verde, pasas el pasamanos y vuelves corriendo hasta este punto¨. Aquí el niño recibe una instrucción mucho más compleja que requiere un nivel de atención muy alto y un largo tiempo de concentración
Si ponemos a un lado el ejercicio, el movimiento activo y explosivo, y llevamos al niño al contexto escolar, vemos que en él, quedan las tres funciones, (seguimiento de instrucciones, niveles de atención y tiempo de concentración) “entrenadas” para recibir el proceso cognitivo , el cual tiene los mismos componentes, donde los profesores escolares dan e imparten instrucciones sobre diferentes temas, y el niño tiene la capacidad de seguir la explicación, con un altísimo nivel de atención durante todo el tiempo que dura la clase (tiempo de concentración). .
Los problemas de aprendizaje aparecen, cuando algunas de esas funciones no están correctamente desarrolladas y solo mejoran con el ejercicio.
4. Activación de las memorias
Existen muchos tipos de memorias, implícita y explicita, de corto, mediano y largo plazo, declarativa o consciente, de base, repetitiva, auditiva, visual, cognitiva o de aprendizaje, de práctica, automatizada y refleja, emocional y social, filogenética y estructural, entre muchas otras y la motriz con conexión cognitiva
Con esta última, estamos totalmente conectados, porque es la que utilizamos en nuestra metodología y es la base para el desarrollo infantil, ya que, con el entrenamiento de las funciones anteriores, logramos que el cerebro del niño inicie, la activación de sus memorias que son lo más importancia para su proceso educativo
En cada una de las clases, los niños deben codificar, almacenar y recuperar información de los ejercicios que trabajamos, y a medida que avanzan en nuestro programa, reciben más información que es almacenada en su memoria la cual se encuentra muy activa
Así, los niños van a tener un desarrollo académico sobresaliente y tendrán la capacidad de aprender fácilmente. Un niño con mala memoria, no tendrá la facilidad de retener toda la información necesaria para un proceso de aprendizaje, no podrá recordar palabras, procesos de matemáticas, ni escritura, ni canciones, ni idiomas, generando grandes problemas de aprendizaje.
5. Potenciar el coeficiente intelectual
Si bien es cierto que la parte genética tiene un papel relevante y trascendental en la determinación del coeficiente intelectual, también es cierto que existe una propiedad llamada plasticidad cerebral, que es el proceso en donde el cerebro adquiere funciones y elimina lo que no utiliza. Esto ocurre porque el cerebro tiene una gran capacidad adaptativa para la auto modificación estructural y funcional, con el fin de adaptarse a los requerimientos del entorno, permitiendo la evolución del ser humano. Esta función es la herramienta que nos ayudará a llevar al niño a potenciar su coeficiente intelectual.
El niño, debe tener un tiempo especial para cada cosa, para dormir, comer, divertirse, pensar, estar con sus amigos, para el óseo y para aprender, todo esto potencia su intelecto, y marca un equilibrio completo en las áreas de desarrollo.
La ciencia no puede hacer nada para aumentar el coeficiente intelectual del ser humano, pero si, con una correcta estimulación motriz y sensorial, puede aumentar la capacidad de aprendizaje, y, por el contrario, un trabajo equivocado, puede disminuir notablemente su intelecto. De hecho, el 60% de los problemas de aprendizaje, son producto de un mal desarrollo motriz y sensorial.
Prof. JULIO DONA
